jueves, 31 de enero de 2013

Quiero ser tu lámpara!

*Jesús les dijo también: "Cuando llega la luz ¿debemos ponerla bajo un macetero o debajo de la cama? ¿No la pondremos más bien sobre el candelero? ... El que tenga oídos para escuchar, que escuche."
Les dijo también: "Presten atención a lo que escuchan. La medida conque ustedes midan, se usará para medir lo que reciban, y se les dará mucho más todavía. Sépanlo bien: al que produce se le dará más, y al que no produce se le quitará incluso lo que tiene".*
Marcos 4, 21-25


Señor mío y Dios mío: ¡¿Cómo no hablar de tu luz que borró las tinieblas de mi alma?! Déjame, Adorado mío, ser tu lámpara que derrame el reflejo de tu radiación. 
¡He recibido tanto amor, tanta misericordia de tus manos! Una vez más te pido, envía a mi corazón tu Santo Espíritu que infunda en mí la gracia para comunicarlo a tiempo y a destiempo, a los que quieren oír... y a los que no.
La medida para mí fue abundante, apretadita, colmada hasta lo infinito y quiero compartirla con todos mis hermanos del mundo. Óyeme, Bien mío, y concédeme el hallar la manera de hacerlo, enséñame a amar como Tú nos amas. Amén





martes, 29 de enero de 2013

Tu hermana, tu amiga...

*...le transmitieron este mensaje: "Tu madre, y tus hermanos y hermanas están afuera y preguntan por ti."...
Jesús, mirando a los que estaban sentados a su alrededor , dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios, es mi hermano, mi hermana y mi madre."


Señor mío y Dios mío: gracias por hacerme parte de tu familia, por ser mi Hermano, por ser el Esposo de mi alma, el Maestro, el Salvador y Restaurador de mi vida. Gracias Santo Espíritu, por haber tocado mi corazón con tu hálito divino y también por haberme ayudado a escuchar las palabras maravillosas del Padre:
"Este es mi hijo muy amado, ... escúchenlo." (Mt. 17, 5b) e infundir en mi corazón el deseo precioso de hacer Su Voluntad.
Concédeme, ¡Oh, Espíritu!, el don de pedir gracias para los sordos de corazón, para los que vuelven la espalda a esta Voluntad, de manera que ayude a la salvación de las almas. Amén.



lunes, 28 de enero de 2013

"En verdad les digo...

Se les perdonará todo a los hombres, ya sean pecados o blasfemias contra Dios, por muchos que sean. En cambio el que calumnie al Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón, pues se queda con un pecado que nunca lo dejará." 
Marcos 3, 28-29


Señora y Madre mía: tú, que eres la Ventana Florida por la cual entramos al cielo los pecadores y que eres la Omnipotencia Orante, la que diste tu sí por purísima fe, la que obtuviste de tu Hijo el primer signo de su Poder, la que le acompañaste al pie de la Cruz dándole fuerzas con tu presencia en ese doloroso trance, Madre, no te canses de implorar por esos hijos tuyos que vuelven la espalda al arrepentimiento, a la gracia de la reconciliación con el Altísimo, a los que no creen que, en el Nombre de Dios, un sacerdote puede perdonar sus errores y nunca se acercan al confesonario, hasta el último momento intercede por esas almas para que sean abiertas al soplo del Espíritu de Dios, para que les purifique con su Presencia y les libre de las cadenas eternas. 
Y gracias, Madre del Amor Hermoso, pues por tu gracia recibí Misericordia, por tu gracia ingresé a tu Orden y por tu gracia, Jesús derramó su infinito amor en mi alma y en mi vida. Amén



domingo, 27 de enero de 2013

Para ti, para mí, para los Teófilos...


Después de haber investigado todo desde el principio, También a mí me ha parecido bueno escribir un relato  ordenado para ti, ilustre Teófilo...  (Lucas 1, 3)

"Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde estaba escrito: `El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos, y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y anuncia el año de gracia del Señor´."
Lucas 4, 17b - 19


Señor mío y Dios mío: Tu Santo Espíritu también está sobre mí, pobre lombricita, e igual que Lucas trato de informarme bien para ayudar, primero a mí misma y luego a quienes me quieran oír, a  los "teófilos" de hoy, a quienes queremos contarnos entre tus "amigos" de hoy, porque somos, Divino Amado, los pobres, los cautivos, los oprimidos del siglo XXI.
Derrama tu Espíritu para que me inunde de fe, de amor, de ansiedad por conocerte cada día más y luego, si es tu voluntad, toma posesión de mis manos, de mis sentimientos y escribe para los sedientos de tu Palabra, de tu Misericordia, de tu amor y proclama para nosotros el día de gracia. Amén



sábado, 26 de enero de 2013

Delante de él

*Después de esto, el Señor eligió a otros setenta y dos discípulos y los envió de dos en dos, delante de él, a todas las ciudades y lugares adonde debía ir... Y digan a sus gentes: "El Reino de Dios ha venido a ustedes".*
Lucas 10, 1. 9b


Señor mío y Dios mío: Hoy como ayer, precediendo tu paso por los corazones y vidas donde vas a pasar Tú. Y, aunque no visite casas ni tenga las palabras adecuadas, o tal vez la suma de conocimientos teológicos que otros hermanos tienen, con los talentos que me has dado trato de que, cuando me pidas la rendición de cuentas, te pueda decir: "Señor, me diste tales talentos, fui y sembré, no sé si mucho o si poco, si muy bien o regular, pero no me preocupa porque lo que hice, lo realicé con amor y a todos les hablé de tu Reino de Amor que habita en mi corazón y quiere habitar en cada uno de ellos." Y esperaré tranquila tu juicio porque más allá de todo confío en tu Misericordia. Amén



jueves, 24 de enero de 2013

Lo seguía una gran muchedumbre

Jesús se retiró con sus discípulos a orillas del lago y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de las tierras de Tiro y Sidón.
... todas las personas que sufrían de algún mal se le echaban encima para tocarlo...
Marcos 3, 7-8; 10b


Señor mío y Dios mío: Mientras leía tu Palabra, me venían a la mente imágenes de los templos y capillas donde, especialmente los días de semana y los domingos por la mañana, de lunes a viernes se pueden ver en hora de misa casi 20 personas, y fuera de ella dos o tres y no frente al Sagrario. En misas dominicales de la tarde, socialmente, se hacen presentes más personas, aunque no llenan los templos. Entonces me preguntaba ¿es que ya nadie te busca? ¿es que todos se sienten tan saludables corporal y anímicamente que no creen necesario acudir a Ti? ¿Es que olvidamos que día a día, hora tras hora, minuto por minuto y cada segundo nos esperas con infinito amor? No hablo de amarte, porque está visto que si no te vamos a ver, nuestro amor es endeble y superficial. Te pido perdón en mi nombre y en el de todos mis hermanos y te suplico nos envíes tu Santo Espíritu que nos dote de fidelidad, autenticidad y sobre todo nos enamore perdidamente de Ti. Amén









miércoles, 23 de enero de 2013

Enojado y afligido


*Entonces Jesús paseo sobre ellos, los fariseos, su mirada, enojado y muy afligido por la dureza de sus corazones y dijo al hombre: "Extiende tu mano". El paralítico la extendió y su mano quedó sana.*
Marcos 3, 5 


Señor mío y Dios mío: Cuántas veces tu mirada apenada y enojada habrá pasado por mi corazón cuando en mi interior he criticado personas que a mi juicio no debían acercarse a Ti. Cuántas veces mi soberbia me impidió entender que Tú creas y recreas el interior de cada ser, incluso el mío, porque Tú eres el Señor del sábado, del domingo, de los sanos, de los pecadores y como tu Papito trabajas en la creación constantemente. Ayúdame, Jesús bueno, a comprender tu Amor y a amar como Tú nos amas. Libérame de prejuicios para comprender que todos tenemos derecho a llevar una vida plena, restaurada por tu amor. Amén





martes, 22 de enero de 2013

El Señor es el dueño del domingo

... Y Jesús concluyó: "El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Sepan , pues, que el Hijo del Hombre también es dueño del sábado." 
Marcos 2, 28



Señor mío y Dios mío: Creo que otra vez voy a contramarcha de lo normalmente dicho sobre este párrafo de tu Palabra. Es que se me ocurrió pensar en que el lejano tiempo de mi niñez, me enseñaron que "debía" asistir a la Santa Misa porque es obligación. Y aún hoy, en pleno siglo XXI, es pecado grave no asistir.  Y, ¿sabes Señor? yo creo que sería mejor invitar con suavidad y sin presiones a ir POR AMOR a participar de tu Sacratísimo Banquete, decir a los niños que allí está el Corazón que más nos ama, el Corazón que nos acoge con alegría en su casa. Decirnos a todos, que el domingo fue hecho para el hombre, porque Tú, el Hombre-Dios, eres el dueño y nos lo quieres regalar. A veces el hombre tiene actitudes farisaicas que seguramente Tú no tendrías ¿Crees, Señor, qué alguna vez entenderemos que SÓLO SE TRATA DE AMAR MUCHO, como decía mi Santa Madre, Teresa de Jesús? 





lunes, 21 de enero de 2013

"Vino viejo en odres nuevos"

... Un día estaban ayunando los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos. Algunas personas vinieron a preguntar a Jesús: " Los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan; ¿por qué no lo hacen los tuyos?  Jesús les contestó: ¿Quieren ustedes que los compañeros del novio ayunen mientras en novio está con ellos? Mientras tengan al novio con ellos, claro que no pueden ayunar...
Marcos 2, 18-19


Señor mío y Dios mío: Quizá no tenga relación directa con lo que otras personas consideran el meollo de esta Palabra tuya, pero es lo que surge en mi corazón y te lo cuento... ¿a quién iré, si no es a Ti?
Tú conoces mis pensar y sentir y sabes que no hago diferencia alguna, ni juzgo, pues no me corresponde, ni señalo desconformidad ninguna con personas que reciben tu Sacratísimo Cuerpo y Sangre en la palma de su mano.  Y sin embargo, muchas veces, tengo que escuchar recriminaciones de sacerdotes y de hermanos en la fe porque yo sigo recibiéndote, de manos del sacerdote, en la boca. Y me pregunto ¿acaso en ese momento no estoy con el Novio? ¿Por qué me señalan por no ir "a la moda"? 
En fin, no es importante, pues sus comentarios no menoscaban mi fe, pero sería bueno que TODOS ACEPTÁRAMOS la forma en que el hermano te recibe, siempre que sea con respeto, fe y profundo amor.






El mejor vino - (lectura del 20 de Enero)

...Se celebraba una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. También fue invitado Jesús con sus discípulos... la madre le dijo: "No tienen vino"... y dijo a los sirvientes: "Hagan lo que Él les diga".

Había allí seis recipientes de piedra, de los que usan los judíos para sus purificaciones. Jesús dijo:"Llenen de agua esos recipientes... saquen ahora y lleven al mayordomo quien después de probar, llamó al novio y le dijo: "Todo el mundo sirve al principio el vino mejor... pero tú has dejado el mejor vino para el final".
Juan 2, 1-11



Señora y Madre mía: me has acompañado desde aquel lejano 24 de septiembre en que vi por primera vez este mundo; mi padre te encomendó mi vida y desde entonces velaste por mí, aunque yo no te tuviera en cuenta para nada. Y un día me viste tan vacía de fe, de amor verdadero y puro, tan perdida en la mundanidad que le dijiste a tu Hijo: "No tiene nada, está vacía" y a mi alma "Haz lo que Él te diga"

Y una vez más Él, obediente a su mamá, tuvo compasión de mí. Y no fui más "Abandonada" ni "Devastada",  sino que desde entonces Él me llamó "Mi deleite" y mi corazón fue "Desposado". Entonces, como aquél mayordomo, supe que el contenido de mi vida tenía el sabor del mejor Amor. Amén




viernes, 18 de enero de 2013

Pero Jesús supo...

...mientras Jesús les anunciaba la Palabra, cuatro hombres le trajeron a un paralítico que llevaban tendido en una camilla... levantaron el techo y por el boquete lo bajaron. Al ver la fe de aquella gente, Jesús dijo al paralítico: " Hijo, se te perdonan tus pecados". Estaban allí algunos maestros de la Ley que pensaron en su interior: ¿Cómo puede decir eso? ¿Quién puede perdonar los pecados fuera de Dios?
Pero Jesús supo en su espíritu lo que ellos estaban pensando...


Señor mío y Dios mío: ¿Sabes? me siento tan tranquila, tan feliz de no tener que contarte nada porque Tú conoces hasta el más recóndito de nuestros pensamientos. Nada te debo ocultar, pero aunque lo quisiera no podría... ¡y como allana el camino!. Ser transparente para Ti es, a mi alma, una fortuna, me siento libre, sé que me amas con mis imperfecciones, que son muchas, y aún cuando se cruzan por mi mente cosas que de seguro no te han de agradar y de las cuáles, por no ofenderte, me arrepiento ipso facto pidiéndote perdón, sé con total seguridad que me amas y me absuelves en tu Misericordia. Seguro, mi fe no es tan grande como las de los amigos del enfermo, pero verdaderamente la tengo, sólo te pido ¡auméntala! Gracias, Señor Jesús.





jueves, 17 de enero de 2013

Al instante

Se le acercó un leproso, que se arrodilló ante él y le suplicó: "Si quieres, puedes limpiarme", Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: "Quiero, queda limpio". Al instante se le quitó la lepra y quedó sano. Entonces Jesús lo despidió, pero le ordenó enérgicamente: " No cuentes esto a nadie..."
Marcos 1, 40-44a; 45a


Señor mío y Dios mío: Esta leprosa te imploró de rodillas que la sanaras y, una tarde cualquiera en el lugar menos esperado, te me apareciste con tu carga de amor. Y al instante quedé sanada de todas mis iniquidades. 
A mí no me pediste silencio, pero si lo hubieras hecho, seguro habría procedido igual al pobre hombre divulgando, aún a riesgo de las malas miradas de los que se dicen libres de pecado, tus misericordias en mi vida a todo lo alto y a todo lo ancho de mi entorno y donde quiera que voy así lo hago y lo seguiré haciendo hasta que me llames a tu Presencia para que termines de purificar las vestiduras y en algún momento poder entrar al Reino de la eternidad para cantar tus alabanzas. Amén




miércoles, 16 de enero de 2013

Y se puso a atenderlos

Al salir de la sinagoga, Jesús fue a la casa de Simón y Andrés con Santiago y Juan. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre... Jesús se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. Se le quitó la fiebre y se puso a atenderlos.
Marcos 1, 29-31


Señor mío y Dios mío: No tuviste reparo, te acercaste a mi a pesar de mis "fiebres" y muy dulcemente me tomaste de la mano, y me ayudaste a erguirme y me miraste a los ojos sumergiéndome en el arcano de tu amor. Y no me pediste nada, sólo me sonreíste. Y mi vida quedó sanada para siempre. Desde entonces surgió en mi corazón este deseo de atenderte en mis hermanos. No sé si lo hago bien pero si sé que lo llevo a cabo con alegría, sabiendo que "lo que hagáis al más pequeño de los míos, a mí me lo hacéis".

martes, 15 de enero de 2013

¡Con qué autoridad!

El asombro de todos fue tan grande que se preguntaban unos a otros: "¿Qué es esto? Una doctrina nueva, y ¡con qué autoridad! Miren cómo da órdenes a los espíritus impuros  ¡y le obedecen!


Señor mío y Dios mío: Ayer hablábamos de tu mirada. Y de verdad que hasta tu mirada tiene autoridad!! Sólo bastó con ella y todos mis demonios mundanos se alejaron ¡para siempre de mí! Y de pronto, por primera vez en muchos, muchos años, fui verdaderamente libre y sentí caer a mis pies las cadenas que me ataban a la carne. 
Claro que cada día debo luchar, con tu ayuda siempre ya que sola fracasaría, para limpiar mi interior, mis pensamientos, mis sentimientos, como seguramente habrá tenido que reacomodarse a vivir en paz  el endemoniado, pero lo hago en libertad... ya sin demonios. Gracias Señor y por favor sigue ejerciendo tu autoridad conmigo y con cada uno de mis hermanos. Amén






lunes, 14 de enero de 2013

Ven... sígueme

Mientras Jesús pasaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: "Síganme... Y de inmediato dejaron sus redes y lo siguieron.
Un poco más allá vio a Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes. Jesús también los llamó, y ellos... lo siguieron.  
Marcos 1, 16-19 


Señor mío y Dios mío: También pasaste aquella lejana e inolvidable tarde por mi lado. Y también me miraste, profundo a los ojos, esos maravillosos ojos que jamás olvidaré. Y no viste mis miserias, mi fango, sólo me miraste y sin que dijeras palabra alguna, sentí la urgencia de abandonarlo todo y seguirte. Y así lo hice y así lo volvería a hacer infinitas veces. Porque abandonando todo, gané TODO, y por primera vez en mi vida me sentí amada. Y siguiendo tus huellas, encontré mi camino, como tus discípulos. Gracias por llamarme, Jesús, mi amado y mi TODO.



domingo, 13 de enero de 2013

Tú eres mi hijo... mi hija...


"Y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: `Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección´."



Señor mío y Dios mío: gracias por concederme el ser bautizada, gracias por concederme descubrir el amor que el Padre siente por mí, por cada uno de sus hijos. Gracias por compartir, en mi bautismo, al glorioso Santo Espíritu, por los dones y talentos que el depositó en mi corazón. Ayúdame a multiplicar esos regalos del cielo en favor de mis hermanos, de la Santa Iglesia, de mi Patria. Ayúdanos a todos tus hermanos, Jesús amado, para que al final del camino el Padre Celestial con una gran sonrisa nos diga: `Adelante, entra a mi Reino, mi querid@ hij@ en quien también he puesto mi predilección´.



sábado, 12 de enero de 2013

El Novio, la Novia y el amigo... - Enero 12 de 2013


"Es el novio quien tiene a la novia; el amigo del novio está a su lado y hace lo que él le dice y se alegra con sólo oír la voz del novio. Por eso me alegro sin reservas." 


Señor mío y Dios mío: Sí, como Juan el Bautista, yo me alegro sin reservas. Tú me has querido dar una tarea  en particular: orar por tu Novia y por tus elegidos y yo, Señor, guardo el sonido de tu voz de enamorado diciendo en mi corazón tu encargo y hago lo que Tú me dices. Te doy gracias por considerarme tu amiga, me alegro de haberte sabido escuchar y me quedo a tu lado, orando en silencio con todo mi corazón. Amén





viernes, 11 de enero de 2013

Pero Él buscaba... - Enero 11 de 2013

... Él buscaba siempre lugares solitarios donde orar. 
Lucas 5, 16



Señor mío y Dios mío: Cada mañana Tú y yo, yo y Tú. Tú en mi corazón... yo en el Tuyo, a solas, amándonos, mimándonos, en entrega total y desmedida, porque es la única forma. Porque Tú te das por completo a quién se te da por completo, como dice Teresa de Jesús.
Orando contigo al Padre Eterno, para poder más tarde compartir nuestra vida, Tuya y mía, con mi familia, con mis amigos, con quienes requieren mi débil apoyo fortalecido en tu amor. Para hacer de mi vida una oración aplicable a mis obligaciones, a mis distracciones... a todo mi ser, estar y vivir. Gracias, Compañero de mis "soledades". Amén





jueves, 10 de enero de 2013

El Espíritu del Señor está sobre mí... - Enero 10 de 2013

Jesús... llegó a Nazaret, donde se había criado, y el sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Se puso de pie para hacer la lectura, y le pasaron el libro del profeta Isaías. Y desenrollándolo encontró el pasaje donde estaba escrito: "El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para poner en libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor"... Lucas 4, 16-19 



Señor mío y Dios mío: Tú me unges y me urges para que lleve tu amor a los que no te conocen... y a los que dicen conocerte y para ello me has librado del cautiverio del pecado y le has dado nueva luz a mis ojos que, ciegos a tu amor, no te veían. Jesús, envía sobre mí tu Espíritu que ponga en mis palabras sólo las tuyas para que sigas liberando a los oprimidos y proclamando el año de gracia del Señor; enciende, Señor, en mi corazón una zarza ardiente para ser tu servidora y de todos mis hermanos. Amén



miércoles, 9 de enero de 2013

No teman, Soy Yo... - Enero 9 de 2013

Pero Él les habló enseguida y les dijo: "Tranquilícense, soy yo; no teman." 
Marcos 6, 50b


Señor mío y Dios mío: No me hablaste aquella tarde; tus maravillosos ojos, que llevo grabados a fuego en mi alma, me hablaron:
 - "No temas" - parecían decir - "Soy Yo y te perdono, te rescato, te purifico con mi Presencia." -
Y se calmó el agitado mar de mi vida, se acallaron los vientos interiores que me hacían rodar de aquí para allá, y tengo que repetir con las Odas de Salomón, las mismas palabras escritas en el Siglo II:

`Y por eso no temblé cuando lo vi,
porque Él fue bondadoso conmigo.´