domingo, 31 de marzo de 2013

No vio y creyó


* Pedro y el otro discípulo salieron para el sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Como se inclinara, vio los lienzos caídos, pero no entró. Pedro llegó detrás, entró en el sepulcro y vio también los lienzos caídos. El sudario con que le habían cubierto la cabeza no se había caído como los lienzos, sino que se mantenía enrollado en su lugar. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero, vio y creyó.*
Juan 20, 3-8


¡¡¡Aleluya!!! Mi corazón colmado de alegría une sus latidos al repicar de las campanas, repitiendo continuamente:


Jesús vive - Jesús vive - Jesús vive - Jesús vive

Porque, como el discípulo que vio y creyó, él, que no vio pero si creyó, te amó, te ama y te amará hasta el fin de los siglos y espera el momento glorioso en que latirá al unísono con el Corazón Inmaculado adorando al Sacratísimo Corazón. Amén 





sábado, 30 de marzo de 2013

Las mujeres de hoy como las de entonces

*El primer día de la semana, al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro con los perfumes que habían preparado. Ellas encontraron removida la piedra del sepulcro y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús... se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes... ellos les preguntaron ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado... Eran María Magdalena, Juana y María, la madre de Santiago, y las demás mujeres que las acompañaban.*
Lucas 24, 1 -12


Amadísimo, quisiera haber estado en ese momento con ellas, porque fueron fieles y desafiaron todo peligro por acompañarte, aún muerto como te creían. Pero Tú decidiste que yo estuviera acá y ahora, dos mil años después. Estoy segura que el amor que ellas te dispensaron fue pasando de generación en generación entre las mujeres que creemos en Ti y hoy te ofrecemos los perfumes de nuestra fidelidad a tu Persona, a tu Corazón Sacratísimo y a tus enseñanzas. Amén



viernes, 29 de marzo de 2013

María, esposa de Cleofás

*Junto a la cruz de Jesús, estaba su Madre y la hermana de su Madre,  María, mujer de Cleofás...*
Juan 19, 25


María de Cleofás - Obra del Imaginero Miguel Ángel Valberde

Señor mío, muy Amado: Como ella, como María de Cleofás, silenciosa al pie de tu cruz, firme a pesar del dolor, sosteniendo a quién más sufrió junto a Ti, tu Purísima Madre. Sirviendola a Ella, para servirte a Ti. Así quiero ser, ten piedad de mí y concédemelo. Amén



jueves, 28 de marzo de 2013

Maestro y Señor

*... Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, siendo el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Yo les he dado ejemplo, y ustedes deben hacer como he hecho yo."
Juan 13, 13-15


Señor y Maestro mío: Con tu Sangre Divina lavaste mi corazón, mi alma, mi entendimiento, memoria y mi voluntad, dejando todo bien. No puedo retribuir tu amor más que con amor, así que te ruego infundas en mi pobrecito corazón la riqueza del tuyo, para que yo pueda servir con auténtica caridad a todo aquél que me necesite. Amén



martes, 26 de marzo de 2013

¿Quién es?

*Jesús se conmovió en su espíritu y dijo con toda claridad: "En verdad les digo: uno de ustedes me va a entregar". Los discípulos se miraron unos a otros, pues no sabían a quien se refería. Uno de sus discípulos, el que Él amaba, estaba reclinado muy cerca de Jesús, y Simón Pedro le hizo señas para que le preguntara de quién hablaba. Él se reclinó sobre Jesús y le preguntó: "Señor, ¿quién es?". 
Juan 13, 21-25

Mi Señor y Redentor:  No pusiste el bocado de pan mojado en mis manos, ni me dijiste que hiciera pronto lo que tenía que hacer. No, no lo hiciste conmigo; y sin embargo, Dios mío, te traicioné una y mil veces, con mis hechos, con mis palabras, con mis rencores... con mi falta de amor y perdón.
Y a cambio de este desamor he recibido de Ti perdón, misericordia, amor puro, una Madre, una vocación y la salvación de mi alma. ¡Oh, Jesús amado, dame tú las fuerzas que no tengo para no ofenderte nunca más!


lunes, 25 de marzo de 2013

A tus sagrados pies

*...María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume"*
Juan 12, 3


Mi Señor, mi Dios, mi Todo: Hace muchos años, postrada ante el Santísimo Sacramento, me concediste una gracia singular, sentir el olor a nardos y al levantar la mirada hacia Ti, por un femtosegundo me pareció ver tus pies de alabastro con un rubí resplandeciente en su centro. Desde entonces, Tú lo sabes, adoro tus pies y me siento sumamente feliz de estar siempre de rodillas ante Ti. Como a María de Magdala, a esta María de Moreno nada le importa, sólo adorarte y que el perfume de mi amor ascienda hasta Tu trono como incienso quemado . Concédeme, pues, las gracias necesarias para ser digna de estar ante tu Presencia aunque sea en el último rinconcito. Gracias 




domingo, 24 de marzo de 2013

Discípulos fieles

*...Luego llevaron el asno donde estaba Jesús y, poniendo sobre él sus mantos, lo hicieron montar. Mientras Él avanzaba, la gente extendía sus mantos sobre el camino. Cuando Jesús se acercaba a la pendiente del monte de los Olivos, todos los discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a Dios en alta voz, por todos los milagros que habían visto.*


Mi Señor, mi Rey, mi Todo: Estoy a dos mil años de distancia de ese anochecer en Jerusalén. En estos días soy testigo de la euforia que despierta en la gente tu nuevo Vicario en la tierra. Nuevamente se escuchan gritos de alegría y me pregunto ¿cuánto durarán esta vez? Si cuando eran para Ti, callaron rápida y vergonzosamente, aún las voces de tus apóstoles, a excepción de Juan, ¿cuánto demorarán en callarse, esta vez por comodidad, por acedia o por indiferencia cuando él tenga que enfrentar dificultades, persecuciones solapadas? Porque, como tú lo dijiste:
"Un discípulo no está por encima del maestro, ni un siervo por encima de su señor."  Así que es de suponer que deberá enfrentar dificultades, tal vez grandes o quizá pequeñas, pero que seguro existirán.
Danos, Señor, un corazón más valiente, comprometido y fiel que el de aquellos discípulos que te acompañaron y fortalécenos para permanecer a su lado cuando cumpla tu perfecta y santa Voluntad, aún cuando no sea comprendido.




jueves, 21 de marzo de 2013

Eternamente Yo Soy

*Jesús le dijo: " El que guarda mi palabra no probará la muerte jamás" (...) "En verdad les digo que antes que Abraham existiera Yo soy."
Juan 8, 51. 58


Señor mío y Dios mío: Guardar tu Palabra, es vivirla, hacerla acción continua cada día, cada momento. Guardar tu Palabra es amar al prójimo sin reservas, como nos amaste Tú. Danos, Señor, la gracia de atesorarla en el corazón, como Abraham hace cuatro mil años, y ser fieles a ella como Él lo fue, para algún día poder estar frente Al que Era, Al que Es, Al que eternamente Será el gran Yo Soy. Amén

miércoles, 20 de marzo de 2013

Libre

* Jesús decía... "Ustedes serán verdaderos discípulos míos si perseveran en mi palabra; entonces conocerán la verdad y la verdad los hará libres."*
Juan 1, 31-32


Señor Amado:  Me llevaste de la mano a descubrir la paternidad de Dios Padre sobre mí, me enseñaste como a niña pequeña que amar a todo y a todos, perdonar de igual manera, ahondar en el silencio para escucharte en mi corazón; todo ello fue destruyendo los eslabones que ataban mi pensamiento y mi alma y conocí la libertad, la serenidad, la que da mirada firme y alegre. Ayúdame a penetrar cada día en la profundidad de tu Palabra hasta el día en que sea libre  incluso del cuerpo que me envuelve para ¡al fin! ver tu Rostro. Amén




domingo, 17 de marzo de 2013

Soy mujer y soy de piedra

*...No se acuerden de las cosas pasadas, no piensen en las cosas antiguas; yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando ¿no se dan cuenta? Sí, pondré un camino en el desierto y ríos en la estepa.


Me glorificarán las fieras salvajes, los chacales y los avestruces; porque haré brotar agua en el desierto y río en la estepa, para dar de beber a mi Pueblo, mi elegido, el Pueblo que yo formé para que pregonara mi alabanza.*

Isaías 43, 18-21


                                      *-*-*-*-*-*-*-*

*...Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí, e incorporándose, le preguntó "Mujer ¿donde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?  Ella respondió: "Nadie, Señor" "Yo tampoco te condeno - le dijo Jesús - Vete y no peques más en adelante".*

Juan 8, 9b-11


Señor mío y Dios mío: Soy mujer y soy de piedra, mi corazón está dentro del Tuyo y se conmueve con tus palabras, y creo, Señor, creo. Porque Tú todo lo puedes. Me han habitado los hombres desde que nací, pero siempre he sido tuya y me amparo una vez más en tu infinita misericordia. Aguardo con ansiedad el día en que nos veremos nuevamente y entretanto ya me siento feliz de sentir el nuevo arroyuelo que se vislumbra en mi existencia. Concédeme, Amado Esposo, que se transforme en río caudaloso y vengan a abrevar en tus aguas todas las ciervas sedientas. Amén.



sábado, 16 de marzo de 2013

Tú, el único Juez

* ... Les respondió Nicodemo, el que había ido antes a ver a Jesús y que era uno de ellos: "¿Acaso nuestra ley permite condenar a un hombre sin escucharlo antes y sin averiguar lo que ha hecho?" Le contestaron:"¿También tú eres de Galilea? Estudia las Escrituras y verás que de Galilea no salen profetas." Y se fue cada uno a su casa.*
Juan 7, 50-53


Señor mío y Dios Mío: Una vez más te repito mi súplica "Por amor de tu Nombre, no permitas nunca que juzgue a nadie por ninguna razón, cualesquiera que ésta sea." Amén



martes, 12 de marzo de 2013

Ruego al Padre...

* ... Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Jesús lo vió y... le dijo: "¿Quieres sanar?"... "Levántate, toma tu camilla y anda"... Más tarde se encontró con él en el Templo y le dijo: "Ahora estás sano, pero no vuelvas a pecar, no sea que te suceda algo peor".
Juan 5, 1-16


Dulcísimo Señor y Salvador mío: No quiero pecar más, Tú lo sabes. Pero a veces, un mal pensamiento, una pequeña pereza, un leve enojo y lo peor: algo de vanidad y todo se echa a perder. Por eso una y un millón de veces debo agradecer el Sacramento del Perdón, porque más que a perder la vida temo, ¡oh mi Amado! perder tu gracia, condenarme a no verte en la Eternidad. Es que ¿hay algo peor que eso? No, no lo creo. Pues Tú, Trinidad Santa, eres mi mayor anhelo. Por ello, una vez más, solicito confiadamente tu auxilio y ruego al Padre cada día: "No me dejes caer en las tentaciones y líbrame del mal". 





lunes, 11 de marzo de 2013

Creerle a Jesús

* Un funcionario real de Cafarnaúm tenía un hijo enfermo. Salió al encuentro de Jesús para pedirle que fuera a sanar a su hijo moribundo.
Jesús le dio esta respuesta: "Si ustedes no ven señales y prodigios, no creen". El funcionario le dijo: "Señor, ten la bondad de venir antes de que muera mi hijo". Jesús le contestó: "Puedes volver, tu hijo está vivo". El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino...Y creyó él y toda su familia.
Juan 4, 46-53


Señor mío y Dios mío: Creo en cada una de tus palabras y, por tu infinita misericordia, también lo hace toda mi familia. No fue necesario ninguno de tus signos puesto que llegué a Ti porque el Padre que está en los Cielos me fue llevando desde antes de existir hacia Ti, y sin embargo y tal vez porque jamás te los pedí, me has colmado de ellos. Gracias mi Señor. Bendito y alabado seas por siempre. Amén



domingo, 10 de marzo de 2013

Mi mejor vestido... mi anillo... mi calzado.

*El Padre dijo... "Traingan enseguida la mejor ropa y vístanlo, póngale un anillo en el dedo y sandalias en los pies"...
Lucas 15-22



Padre y Señor mío, gracias. Me has vestido un traje de gala, como a una novia, me has adornado con tus joyas y me has calzado para caminar descalza en obsequio de tu Hijo amado. Amén



sábado, 9 de marzo de 2013

Alzar los ojos

*Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: " Dios mío, ten piedad de mi, que soy un pecador"...
Lucas 18, 13


Mi Señor, mi Dios, mi Amado: Si acaso este pobre hombre se hubiese animado a alzar sus ojos ¡Cuánta luz en la dulzura de tu misericordiosa mirada habría hallado! Tanta como hallé, cuando al fin retomé el camino a Casa. Ah, si pudiera saldría a los caminos gritando: "Alcen los ojos al Cielo, busquen la mirada de Dios! y entonces, Señor, ¡cuánta gente más feliz habría!





jueves, 7 de marzo de 2013

Desparramar

* "...comprendan que el Reino de Dios ha llegado a ustedes... El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama."*
Lucas 11, 20b. 23




Mi Señor, mi Dios, mi Todo: algunas veces me obcecado en ideas de hombres, y he querido imponer estas ideas a quienes no pensaban como yo. Te pido perdón por no saber estar Contigo y más aún por desparramar. Tú no nos juzgas por lo que, siendo de nula importancia, hacemos sino por los sentimientos que tenemos cuando lo hacemos, así pues confío plenamente en que me comprendes.
Concédeme, te ruego, el don de saber apreciar los sentimientos ajenos aunque sean opuestos a los míos, en tanto no alteren tus enseñanzas, aprendiendo a ver el fondo y no las pequeñeces. Tú me entiendes, Maestro amado.





miércoles, 6 de marzo de 2013

Al atardecer...

* Jesús dijo: "No crean que he venido a suprimir la Ley o los Profetas. He venido, no para deshacer, sino para traer lo definitivo. En verdad les digo: mientras dure el cielo y la tierra, no pasará una letra o una coma de la Ley hasta que todo se realice, (...)"*
Mateo 5, 17 - 18


Dulce Jesús: nos dejaste la Ley Perfecta, "Ama al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas" y agregaste "ama a tu prójimo como a ti mismo". Con ello está todo claramente dicho, en esas palabras está "lo definitivo". Sólo puedo agregar las palabras de San Juan de la Cruz "Al atardecer de la vida te examinarán del amor".


martes, 5 de marzo de 2013

Adherencias

*"... Y hasta tal punto se enojó el señor que lo puso en manos de los verdugos, hasta que pagara toda la deuda." Y Jesús añadió: "Lo mismo hará mi Padre Celestial con ustedes, a no ser que cada uno perdone de corazón a su hermano."
Mateo 18, 34-35

Señor mío y Dios mío: Hace una buena cantidad de años atrás, en una conversación me mostraste una imagen de una pileta de patio muy sucia, con grasa y mugre de mucho tiempo y una mano que la limpiaba sacando totalmente lo grueso. Ante mi interrogación sobre que significaba, me hiciste entender que si bien parecía limpia, si miraba el agua que por ella pasaba desprendía aún grasitud, al par que notaba que en sus paredes tenía costra de suciedad pegada. Me comentaste que mi corazón al igual que la pileta,  había recibido una gran limpieza pero que aún conservaba "adherencias" y que había que hacer un largo y fino trabajo para desprenderlas. Yo no sé, Jesús Amado, si está limpia de ofensas y rencores que no alcanzo a distinguir, por eso te suplico, dame la gracia de volver a ver mi "pileta de patio", puesto que Tú si la ves, para seguir fregando a conciencia. Muchas veces te he dicho que he perdonado si alguna vez me han dañado pero, Señor, bien sabes cuán propensos somos a no ver lo que no queremos ver. 
Y, mi muy amado Papacito, gracias por tu infinita misericordia para con esta creatura tuya.



lunes, 4 de marzo de 2013

Para seguir mi camino

*Jesús dijo:"Ningún profeta es bien recibido en su tierra." (...)Todos en la sinagoga se indignaron al escuchar estas palabras; se levantaron y lo empujaron fuera del pueblo (...) Pero Jesús pasó por medio de ellos y siguió su camino.*
Luc. 4, 24-30


Señor mío y Dios mío: Esta Palabra tuya!!! Cuánto remueve en mi corazón. Pienso, Jesús, cuántas veces obré como ellos, no supe escuchar a quienes me rodeaban. En mi pensamiento me dije: ¿Qué sabrá ést@! ¡Qué me quiere enseñar si las cosas son así o asá!. Otras más me ha disgustado el que no me escuchen, y otras muchas más me han perseguido por mis razonamientos.
Hoy te suplico, Amado, concédeme las virtudes necesarias para escuchar atentamente a quien me habla, aprender a tener paciencia con quien no me presta atención y constancia para seguir, a pesar de ello, hablando de Ti y de las maravillas que has hecho en mí, especialmente en mi núcleo familiar, siempre el interlocutor más difícil y sobre todo la serenidad plena para seguir mi Camino sin doblar, sin cambiar de rumbo y sin desistir, pero... también te suplico ¡dame algo de tu dulzura!. Amén.



sábado, 2 de marzo de 2013

Un canto de acción de gracias

*... Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó. Entonces el hijo le hablé: "Padre, he pecado contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo." Pero el padre dijo a sus servidores: "¡Rápido!... hagamos fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado."  Y comenzaron la fiesta.*
Lucas 15, 20b. 23b-24



Señor, Padre mío: ¡cuánto debo agradecerte! Yo, como el pródigo, pedía auxilio para salir del pozo donde estaba hundida, pero aún no había logrado tener la fuerza para ir hacia Ti, sin embargo un día descubrí con sorpresa que habías salido en mi búsqueda y cuando me hallaste ¡Oh Dios mío! tu ternura me envolvió, la alegría llenó mi interior y una gran paz se instaló para siempre en mi corazón. Gracias Padre mío, gracias mi Jesús amado, gracias Divino espíritu que alentaste todo el tiempo en mí para que los olvidase. Gracias Virgen Madre que no abandonaste a esta hijita. Señor mío, que mi vida sea por siempre un canto de acción de gracias. Amén



viernes, 1 de marzo de 2013

Gracias, Papá

*"...un propietario plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y levantó una torre para vigilarla. Después la alquiló a unos labradores y se marchó a un país lejano."*
Mateo 21, 33



Papaíto Santo: Pusiste en mi alma tu amor, tus enseñanzas, tu misericordia y me enviaste a éste cuerpo donde habito. Soy torpe, Señor, la he descuidado muchas veces, he desoído tus advertencias, y olvidado el amor que sembraste en mí. Digamos que, casi se pierde tu precioso viñedo, o estaba para dar vinos agrios. Pero, por tu gran Piedad, has mandado a mi vida al mejor Labrador, que enderezó el tronco, podó las ramas inútiles, dio vuelta la tierra a mi alrededor y la fertilizó con su Preciosa Sangre. Ahora no sé si daré abundantes frutos y vino, pero sé que no serán podridos, ni agrios sino ricos en misericordias y dulces a los que tienen sed. Gracias, Papá.