Tu paz... mi paz

*Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Que no haya en ustedes angustia ni miedo.*

Juan 14, 27

Señor Jesús, desde que te di el lugar que te corresponde en mi vida, tu paz la ha inundado de tal manera que, sin importar la circunstancia especialmente buena o durísimamente mala que me toque vivir, ella no se altera en mi corazón. Cuando vivo cualquiera de estas situaciones, me refugio en mi "castillo interior" y allí reclino mi frente en tu hombro y las miro desde afuera, sin que se altere mi alma. Gracias y bendecida sea tu paz, mi paz. Amén

Quiero ser digna morada

* Jesús dijo: " El que guarda mis mandamientos después de recibirlos, ése es el que me ama. El que me ama a mí será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él." ... "Si alguien me ama guardará mis palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en él."

Señor mío muy amado: A menudo me pregunto si mi corazón realmente contiene lo que Tú me requieres ¿Amo a Dios sobre todas las cosas y personas? ¿Me amo a mí misma, para luego amar a mis hermanos? esos son tus "mandamientos" que, en realidad, más que mandamientos son una doctrina de amor. Y a veces, Señor, no sé si sé amar como debiera, así que como deseo mucho que el Padre y Tú con el Espíritu vengan a morar en mi pobre corazón, rindo mi vida a las inspiraciones del Divino Paráclito para que haga en mi un digno huerto donde venga a descansar la Santa Trinidad. 

Madre y Reina mía, mi Señora del Monte Carmelo, te ruego que me ayudes para que sea lo suficientemente dócil Amén

Anunciar la Buena Nueva

*Jesús se apareció a los Once y les dijo:"Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará, el que se niegue a creer será condenado...

Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al Cielo y se sentó a la derecha de Dios.

Ellos, por su parte, salieron a predicar en todos los lugares.

Marcos 16, 14-16.19

Dulce Jesús, hoy tengo que agradecerte la fe de mis papás, y la de todos los padres del mundo que bautizan a sus hijos de muy pequeños. Y también te doy gracias por el sacramento de Confirmación, porque en él si primó mi decisión.

Hoy, como entonces, Tú nos impulsas a anunciar la Buena Nueva por todo el mundo. Dame, Señor, la gracia de hallar el modo de hacerlo, desde mi edad y  mis impedimentos de salud, y acepta mi agradecimiento por haberme dado oportunidad de salir, cuando pude, a llevar tu amor y tu paz, tu palabra y consuelo y testimoniar las maravillas que has hecho en mí. Amén

La Fiesta sin fin

*Pero Jesús dijo claramente: "El que cree en mi no cree solamente en mí, sino en aquel que me ha enviado. Y el que me ve a mí ve a aquel que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz..."

Juan 12, 44-46a

Mi Señor y mi Luz, verdaderamente has venido a iluminar mi vida, llenándola de tu brillo que ilumina cada recóndito de mi ser; me arrancaste de las tinieblas y me has llevado de tu mano a conocer al Padre Adorado que está en los Cielos. Y descanso tranquila, pues has venido para salvarme y darme la posibilidad de llegar a la Vida Eterna, en algún momento, según mi ropaje luzca adecuado para entrar a la Fiesta que no tiene fin.

La Puerta de las ovejas

*..."Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo: entrará y saldrá y encontrará alimento. El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia."*

Pastor y Dueño mío: Tu silbo amoroso, tu voz sin igual, resuena en mi corazón y éste lo reconoce sin lugar a dudas. Muchas veces, antes de haberte escuchado, el ladrón silbó en mis oídos confundiendo mi camino y me llevó a campos de pastos ralos, secos y amargos, dándome agua salobre y nauseabunda; pero entonces, una tarde escuche mi nombre pronunciado por la voz más dulce que jamás había escuchado y desde entonces Tú me pastoreas, preparando para mí los mejores pastos dulces y jugosos y el agua purísima que brota de tu pozo. Concédeme, Señor, ser una fiel testigo tuya para que l@s herman@s que de un modo u otro tienen contacto conmigo, puedan conocer tus caminos y tu puerta inconfundible, que es tu Corazón Sacratísimo.

Ovejita

* Jesús les dijo a los judíos: "Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen, yo yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano. Aquello que el Padre me ha dado es más fuerte que todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa".*

Juan 10, 27-30

Mi dulce y seguro Pastor, gracias por haber rescatado a esto ovejita que había extraviado el camino siguiendo mariposas multicolores. Estar a tu lado me ha vuelto al Camino seguro, a la Verdad sincera y a la Vida eterna. Te amo, mi Jesús. Amén

Yo sé Quién eres Tú...

*...muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirle. Jesús pregunto a los Doce: "¿Quieren marcharse también ustedes?" Pedro le contestó: "Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna. Nosotros sabemos y creemos que tú eres en Santo de Dios."
Juan 6, 66-69

Señor, muchas veces, como Pedro, soy inspirada por el Santo Espíritu para decirte cosas muy bellas pero tan grandes que no alcanzo a comprender, como él, la profundidad que conllevan. También estoy segura que Eres el Hijo del Padre Altísimo, y te prometo que siempre estaré a tu lado, y como las tribulaciones que he pasado no me han separado de Ti, camino algo confiada. Pero, Jesús, soy débil y Tú lo sabes, por eso te ruego que nunca me falte la asistencia de tu Paráclito, y que infundas en mi corazón el inapreciable don de fidelidad, ya que si llegara algún momento de gravísima persecución, según avanza el mal en el mundo, que no sea yo como el apóstol, que llegado el momento fue capaz de negarte tres veces. Amén

Vida Eterna

*"El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna... permanece en mí y yo en él."*
Juan 6, 54-56

Jesús mío, mi Esposo y Dueño, aún permanece en mí la maravillosa estupefacción que se apoderó de mí el día que me hiciste comprender estas palabras tuyas. Recuerdo como si fuese en este instante que entendí en mi interior que no dijiste "tendrá" sino "tiene Vida eterna". Eso es ya, cuando te recibo en la Sagrada Hostia, cuando penetras en mi alma con tu preciosa Sangre. ¡Oh, Dios mío! no puedo, por más que lo intento, llegar a describir la grandiosidad de esos minutos y sólo puedo, como siempre, murmurar en silencio: Gracias, Señor, por dignarte bajar a mi castillo interior. Amén

Lo daré para la vida del mundo

*Está escrito en los profetas: "Serán todos enseñados por Dios" y es así como viene a mí toda persona que ha escuchado al Padre y recibido su enseñanza"(...)

Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo les daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo."*

Juan 6, 44-51

Señor, Mi Dios y mi Todo: al leer lo que está escrito en los Profetas, y conociendo lo escrito por mi querido San Pedro, en su carta: "Dios no hace acepción de personas", me queda un profundo deseo de pedir tu misericordia para todos aquellos que no escucharon al Padre, cautivos de sus errores, engolosinados con las mentirosas promesas del enemigo o simplemente distraídos de la vida verdadera. Yo sí lo he escuchado, pero sólo por su infinita Misericordia y tu no menos infinita paciencia, entonces abusando de ellas, te pido lo mismo para cada uno de ellos. Acuérdate, Jesús, de tus palabras: "y lo daré para la vida del mundo."*  Amén

Aún sin tu promesa

*Jesús les dijo:... Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí, porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día.

Sí, esta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo cree en él, tendrá la vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día."*

Señor mío, muy amado: dos cosas quisiera escribirte hoy, a saber

1 - El sólo pensar que Papaíto Santo - loado sea por siempre - me ha dado a Ti, me estremece; si, me estremece puesto que soy menos que un punto en el universo de su Creación, y sin embargo ha pensado en mi y me ha encomendado a Ti.

2 - ¡Creo, Señor! creo firmemente en Ti, aunque no me prometieses la vida eterna, pues tu amor de hoy ya me hace vivir en ella.

Signo

* "El pan que Dios da es Aquél que baja del cielo y que da vida al mundo". Ellos dijeron: "Señor, danos siempre de ese pan". Jesús les dijo:"Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed".*

Señor mi Dios: Con ellos repito "Dame siempre de ese pan", porque eres mi alimento de vida; porque sin Ti ya no existiría yo aunque respirara. Y transfórmame para que pueda ser signo de tu Presencia viva y eucarística, dondequiera que esté y sepa dar la Buena Noticia a tiempo y a destiempo ante todos los seres que estén en contacto conmigo, para tu mayor gloria y honor. Amén 

Navecilla al garete

* Al llegar la noche, sus discípulos bajaron a la orilla y, subiendo a una barca, cruzaron el lago rumbo a Cafarnaúm. Habían visto anochecer sin que Jesús se hubiera reunido con ellos, y empezaban a formarse grandes olas debido al fuerte viento que soplaba. Habían remado como unos cinco kilómetros cuando vieron a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y se llenaron de espanto. Pero Él les dijo: "Soy yo, no tengan miedo".

Quisieron subirlo a la barca, pero la barca se encontró enseguida en la orilla adonde se dirigían.

Juan 6, 16-21

Mi Señor, mi Dios, mi Todo: ¡Cuántas veces inicié el camino, ya no sin esperarte, sino sin Ti! ¡Cuántas veces, impotente ante los embates del mar de mi vida, clamé tu Nombre santo, aún sin conocerte casi! Y siempre acudiste en mi busca para socorrerme, y mi frágil barquilla llegaba a la orilla sin que yo supiera cómo. Ya no parto más sin tu Presencia, pero si alguna vez llegara a hacerlo, Jesús, deténme de inmediato y hazme volver a Ti antes que me convierta en una navecilla al garete. Yendo Contigo es la única manera de arribar a puerto seguro. Gracias por escuchar mis súplicas.

¡Papá!

* Jesús dijo a Nicodemo: "¡Así amó Dios al mundo! Le dio a su Hijo Único, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. No lo envió para condenar al mundo, sino para que se salve gracias a Él."*

Juan 3, 16-17

¡Abba! ¡Papito! Gracias por un amor tan sin par. Gracias por amarme, amarnos a todos así, gratuitamente, y estar dispuesto a dar por nuestro pobre amor la Perla más fina de tus tesoros. Te amo, Padre Santo, te alabo y bendigo y adoro a tu Hijo que me llevó de la mano a conocerte, aunque sea un ínfimo conocimiento de tu inconmensurable amor. Amén

Desconcierto y concierto

*El ángel Gabriel fue enviado por Dios a ...una virgen... el nombre de la virgen era María.

Entró en su casa y la saludó diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo." Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba que podía significar ese saludo. (...)

...María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho."

Y el ángel se alejó.*

Lucas 1, 26-38

Señora y Madre mía, enséñame y ayúdame a reaccionar ante los desconciertos que algunas veces el Señor, tu Hijo amado, provoca en mi corazón. Enséñame y ayúdame a aceptar sus designios y a pesar de no comprender decirle siempre tus benditas palabras: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumplan en mí sus designios" haciendo en mi vida un concierto de conformidad con Él. Amén.

Señor mío y Dios mío

Ocho días después... estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, Les dijo: "La paz esté con ustedes," Después dijo a Tomás: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree." Tomás exclamó: "Tú eres mi Señor y mi Dios." Jesús replicó: "Crees porque me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen."

Juan 20, 26-29

Señor mío y Dios mío: Cuando a la elevación de tu Cuerpo y tu Sangre Sacratísima, esta palabras tan hermosas surgen de mis labios, Jesús, Tú sabes que mi corazón explota de amor y agradecimiento. No importa que sólo se escuche mi voz en todo el ámbito, lo digo con júbilo y quisiera que todos los asistentes lo experimentaran y dijeran!  Y te doy infinitas gracias, Padre y Dueño mío, porque si yo creo sin ver, es sólo obra de tu gracia inmarcesible. Alabado y bendecido seas por siempre por todas las creaturas salidas de tu mano creadora. Amén

Paz...

* Los discípulos contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Mientras estaban hablando... Jesús apareció en medio de ellos y les dijo: "Paz a ustedes".*

Lucas 35-36

Señor, mi Dios, tu presencia infunde paz en el corazón, 

 no importan las controversias que acosen esta vida que tengo, todo va por fuera. Por dentro, inamovible y reinando está la Paz que sólo Tú puedes instalar en el alma.

¡Mane nobiscum dómine!

*...Entonces Él les dijo: "¡Qué poco entienden ustedes, y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas..."

... Al llegar cerca del pueblo al que iban Jesús hizo ademán de seguir adelante, pero ellos le insistieron diciendo: "Quédate con nosotros; ya está cayendo la tarde y se termina el día."

Lucas 24, 13-35

Mi Señor, mi Dios, Mi todo: Yo también como los discípulos de Emaús, tengo el corazón lento para entender tus designios amorosos, por eso, confiando plenamente en tu infinita Misericordia, te imploro que te quedes conmigo, ya que también en mi vida está comenzando a atardecer y no quisiera que me llegara la noche sin haber compartido contigo mi pan. Amén

Siempre las mujeres...

*Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos. En eso Jesús les salió al encuentro y les dijo: "Alégrense" Las mujeres se acercaron, y abrazándole los pies se postraron ante Él.*

Mateo 28, 8-9

¡Alabado eres por siempre! y benditas aquéllas que no se escondieron en una habitación, sino que desafiando todo peligro por tu amor, recibieron su recompensa. Ayúdame a ser como ellas, llevando tu amor por bandera, llevando tu Nombre, tu mensaje y sobre todo el saber dar testimonio de que Tú, mi Señor y mi Dios, vives... ayer, hoy y por toda la eternidad. Amén