Señor mío muy amado: A menudo me pregunto si mi corazón realmente contiene lo que Tú me requieres ¿Amo a Dios sobre todas las cosas y personas? ¿Me amo a mí misma, para luego amar a mis hermanos? esos son tus "mandamientos" que, en realidad, más que mandamientos son una doctrina de amor. Y a veces, Señor, no sé si sé amar como debiera, así que como deseo mucho que el Padre y Tú con el Espíritu vengan a morar en mi pobre corazón, rindo mi vida a las inspiraciones del Divino Paráclito para que haga en mi un digno huerto donde venga a descansar la Santa Trinidad.
Madre y Reina mía, mi Señora del Monte Carmelo, te ruego que me ayudes para que sea lo suficientemente dócil Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario