martes, 1 de octubre de 2013

Testigos de tu amor

* ...Pero los samaritanos no lo quisieron recibir porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto sus discípulos Santiago y Juan, le dijeron: "Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que los consuma?" Pero Jesús se volvió y los reprendió. 
Lucas 9, 53-55


Dulce Maestro: a veces, el entusiasmo, el enamoramiento, nos hace querer imponer la fe. Perdónanos y concede a nuestros duros entendimientos la capacidad de ser prudentes, de respetar la manera de sentir o creer de los demás, ayúdanos a dar testimonio de tu accionar en nuestras vidas obrando con dulzura, paciencia, comprensión... Ayúdanos a que nuestra fe madure por medio de la amistad y el encuentro cotidiano Contigo. Que aprendamos de tu paz y que ella se imprima en nuestro ser, en nuestros modos, en nuestra forma de comunicarnos, para así atraer a los demás hacia ese abismo insondable de tu amor. Amén



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