martes, 24 de marzo de 2015

Lo que le agrada al Padre

Señor mío y Dios mío:

Concédeme gracia, para que yo también haga siempre lo que le agrada a nuestro Padre Celestial.
Gracias, Jesús. Te amo.



sábado, 14 de marzo de 2015

Mi castillo interior

Señor, Dios mío, Hijo de David, ten piedad de mí que soy pecadora.
Sí Señor. Mi castillo interior recién limpiado con una hermosa reconciliación... y ya cayó por acá una miguita, por allá una gotita de agua, en otra habitación una huella con tierra. Ten paciencia, Bien mío, y ayúdame a ser más cuidadosa, te ruego.
Te amo, mi Señor y Dueño.


martes, 3 de marzo de 2015

Que no me la crea...

Señor mío: Tú lo sabes bien. La vida te va llevando por rumbos que a veces no son los que elegimos y, a veces, te toca ser el ave insignia de la bandada. Y también conoces nuestros "egos"; por favor concédenos la gracia tan especial de no olvidar que somos guías sólo por un tramo, al cabo del cual, volvemos a ser los últimos. Gracias, te amo.





sábado, 28 de febrero de 2015

¡¡Señor...!! ¡¡¿pero, qué me pides?!!

- Sí, Señor, pero... ¿qué me estás pidiendo? ¿que ame a éstos hombres que matan criaturas, destruyen pueblos, espantan familias? ¡¡ Pero Señor, ¿cómo se te ocurre?...

Y escucho en mi corazón:

- Sí, eso te pido. Nada más ni nada menos. ¿Acaso no perdoné yo a quiénes me mataron? ¿Acaso no perdono yo a todos los que me ofenden, me blasfeman, me asesinan en los abortos cada día? Dime, creatura, ¿acaso no he perdonado Yo todos tus pecados?

Y bajando mi mirada, avergonzada, te digo:

- Sí, Señor, por amor de tu Nombre los amaré con mi oración, pidiendo su arrepentimiento y su conversión. Pero, Señor, no será fácil, así que, por favor, ayúdame... ¡dame un corazón que sepa amar como el tuyo!
Gracias, Jesús, te amo.






jueves, 26 de febrero de 2015

Dame, Papaíto, dame...

Padre mío que estás en los cielos y en mi corazón, confiada totalmente en la Palabra de tu amado Hijo y Señor nuestro, me animo a pedir: dame un corazón de niña, capaz de amar por igual al santo y al que no lo es, al que me ama y al que me odia, al que me recuerda y al que no lo hace, al amigo y a quien no lo es. En fin Padre, que sepa amar como aman los pequeños.
Gracias, Papaíto. Te adoro y alabo.



miércoles, 25 de febrero de 2015

Una gotita

Señor mío y Dios mío:
Me toca vivir un tiempo muy difícil para la humanidad, un tiempo en que, pareciera, satán ha dado rienda suelta a toda su maldad y yo ¿qué puedo yo? soy apenas una gotita en el océano. Pero, dulce Jesús, al menos puedo ofrecerte mi oracioncita, por medio de María Santísima, implorando tu misericordia para todos mis hermanos y para mí. Te suplico, escúchame. Gracias, te amo.



jueves, 19 de febrero de 2015

La cruz que me toca

Dulce Señor mío:
Cuán fácil me resulta llevar mi cruz. ¡¡¡Sólo me basta mirar la tuya!!! y mucho más fácil cuando al aceptarla decidiste ser mi Cireneo.
Gracias, te amo.