miércoles, 25 de febrero de 2015

Una gotita

Señor mío y Dios mío:
Me toca vivir un tiempo muy difícil para la humanidad, un tiempo en que, pareciera, satán ha dado rienda suelta a toda su maldad y yo ¿qué puedo yo? soy apenas una gotita en el océano. Pero, dulce Jesús, al menos puedo ofrecerte mi oracioncita, por medio de María Santísima, implorando tu misericordia para todos mis hermanos y para mí. Te suplico, escúchame. Gracias, te amo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario