miércoles, 17 de abril de 2013

Aún sin tu promesa

*Jesús les dijo:... Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí, porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día.
Sí, esta es la decisión de mi Padre: toda persona que al contemplar al Hijo cree en él, tendrá la vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día."*


Señor mío, muy amado: dos cosas quisiera escribirte hoy, a saber
1 - El sólo pensar que Papaíto Santo - loado sea por siempre - me ha dado a Ti, me estremece; si, me estremece puesto que soy menos que un punto en el universo de su Creación, y sin embargo ha pensado en mi y me ha encomendado a Ti.
2 - ¡Creo, Señor! creo firmemente en Ti, aunque no me prometieses la vida eterna, pues tu amor de hoy ya me hace vivir en ella.



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