martes, 5 de febrero de 2013

Levántate, alma mía.

* Jesús se fue con Jairo... cuando llegaron algunos de la casa del oficial de la sinagoga para informarle: "Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestar ya al Maestro?", pero Él dijo al oficial: "No tengas miedo, solamente ten fe." - Mc. 6, 24a. 35-36

...Tomándola de la mano, dijo a la niña: "Talita kumi, que quiere decir Niña te lo digo, levántate". La jovencita se levantó al instante y empezó a caminar (tenía doce años)...*
Marcos 6, 41-42



Señor mío y Salvador mío: Cuando tomaste mi mano silenciosamente, aquella lejana y hermosa tarde, supe lo que sintió la niña. Era la Vida entrando por las venas, devolviendo vida a la muerte. Era una mirada que iluminaba las oscuras oquedades de mi alma llenándola de luz, de alegría, de valor. El desandar hasta regresar a la pureza iba a ser cuesta arriba, pero como Jairo, caminando a tu lado no tuve miedo y la fe, que por tu gracia nunca me abandonó, fue creciendo paso a paso. Y así continúo hasta hoy, repitiendo con mi Santa Madre, Teresa de Jesús, "Juntos andemos, Señor." Amén


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